Pontevedra
Si tomamos el albergue como referencia del punto de salida caminamos en dirección a la estación de tren y de allí tomamos la rúa do Gorgullón, que nos lleva hasta el centro de la ciudad. Antes de marcharnos pasamos por la plaza de La Peregrina y la plaza de la Herrería, para ir después en dirección al río Lérez que cruzamos por el puente del Burgo. La rúa de la Santiña nos saca de la ciudad.
Pasamos por el lugar de Pontecabras y la iglesia de Santa María de Alba, original del siglo XII y reconstruido en el siglo XVIII.
Alba
Desde la iglesia llegamos a la carretera. Superado el asfalto, llegamos a uno de los tramos más bonitos de la etapa, que discurre por pistas forestales.
La etapa continúa por Barro, La Seca y Briallos. A este último llegamos por un bonito camino entre viñas.
Briallos
A la salida del pueblo hemos de avanzar por el arcén de la N-550 para después desviarnos a la ermita de Santa Lucía y seguir por pistas de tierra.
En Souto la pista se convierte de nuevo en carretera asfaltada.
Caldas de Reis
Entramos junto a la iglesia de Santa María, de principios del siglo XIII. Atravesamos el río Umia y seguimos por la rúa Real, que nos lleva al centro del municipio.
Caldas recibe su nombre de las aguas termales que surgen en los alrededores. Quienes tengan interés en probarlas pueden acercarse a los balnearios de la ciudad o a la fuente de las Burgas, en la rúa Real.
En Caldas se encuentra la iglesia parroquial de Santo Tomás de Canterbury, la única en Galicia dedicada al santo. Este realizó la peregrinación en el año 1167 y pernoctó en Caldas.