¿Estás pensando en hacer el Camino de Santiago este invierno? Las bajas temperaturas y la lluvia no son impedimento para los miles de peregrinos que se lanzan cada año a esta aventura. A cambio disfrutan de un camino más solitario, apacible y auténtico.
Con una buena mochila y algo de sentido común, recorrer el Camino de Santiago en invierno es seguro. Sigue estos consejos si te estás preparando para hacer el Camino en los meses de frío:
Comprueba que los albergues están abiertos
Los albergues públicos por lo general permanecen abiertos todo el año, pero no ocurre lo mismo con los privados. Infórmate con tiempo de cuáles son tus opciones para dormir al final de cada etapa. Al descender el número de peregrinos en invierno no deberías tener problemas para encontrar sitio en los albergues.
Prepara la ropa para las bajas temperaturas
Hacer el Camino en invierno no requiere que vayas cargado de kilos de ropa. Tu espalda puede resentirse por el peso extra, y en realidad vas a estar casi siempre en movimiento. Cambia las camisetas de manga corta por térmicas de manga larga, a ser posible de secado rápido, e incluye una buena chaqueta y un forro polar. Un capa impermeable pesa poco, no abulta y te mantendrá seco en caso de lluvia o nieve. Muy importante: no te olvides de los guantes, el gorro y una braga para el cuello. El saco de dormir debe estar preparado para el frío, pero sin exagerar: vas a dormir dentro de un albergue, no en una tienda de campaña.
Lleva calzado a prueba de agua
Muchos peregrinos son partidarios de llevar botas altas en invierno, porque sujetan mejor el tobillo y protegen más de la lluvia. Si no te resultan cómodas, puedes optar por unas botas bajas y unas polainas impermeables. En cualquier caso, prueba el calzado antes y asegúrate de que aguanta bien el agua. Aún así es probable que más de un día tus botas terminen caladas. Mete calzado de repuesto para estas situaciones.
Accesorios de seguridad
En verano hay más horas de luz y es raro necesitar iluminación extra. En cambio en invierno llevar un frontal es muy importante, tanto a primera hora del día como al caer la tarde. Unos reflectantes también se hacen muy necesarios en casos de baja visibilidad o mal tiempo. Por último, una pequeña batería extra para el móvil puede ser tu salvavidas si te pierdes, sobre todo si vas solo.
En caso de duda, ve por carretera
Si durante una etapa tienes dudas sobre las condiciones de un camino, es mejor no correr riesgos y seguir por carretera, o detenerse antes de lo previsto si el tiempo empeora mucho.
¡Buen camino!