El Camino de Santiago se ha asociado tradicionalmente al alojamiento en albergues. Pero frente a esta costumbre, ha surgido una alternativa para dormir durante el Camino gracias a las nuevas tecnologías.
Estamos hablando del couchsurfing: la práctica de dormir en camas, sofás o espacios libres de anfitriones que los ofrecen de forma desinteresada. Cada vez más nos encontramos a lo largo del Camino con peregrinos couchsurfers.
¿Qué es el couchsurfing?
El couchsurfing es una filosofía diferente de viajar y también de hacer el Camino de Santiago. Los couchsurfers son parte de una red social en la que se registran de forma gratuita para:
- Encontrar alojamiento en todo el mundo, en habitaciones libres o sofás.
- Ofrecer espacio en su casa para acoger a viajeros.
- Acompañar al viajero para conocer la ciudad, tomar un café, ofrecer algo de ayuda… sin ofrecer un sitio donde dormir
El couchsurfing tiene como principal ventaja la economía, ya que el alojamiento es gratuito.
Pero los viajeros que lo practican exponen también otros motivos para hacerlo: la posibilidad de conocer otras personas, de vivir de cerca nuevas culturas, de fomentar amistades, de mostrar su solidaridad… En definitiva se habla del couchsurfing como una experiencia distinta de viaje.
Para asegurar la seguridad del sistema, cada miembro de Couchsurfing tiene un perfil en el que el los viajeros que se han alojado con él puede dejar su opinión.
COUCHSURFING EN EL CAMINO DE SANTIAGO
Gracias a la página web de Couchsurfing es posible encontrar alojamiento gratuito en todo el mundo, y esto incluye también las ciudades y pueblos por los que pasa el Camino de Santiago.
Para muchos peregrinos, conocer a personas de las ciudades por las que pasan es un aliciente más del Camino. Y además, es una solución a la falta de sitio en los albergues.
Para los anfitriones, el couchsurfing es una forma de conocer gente nueva de todo el mundo, ofrecer su ayuda, practicar idiomas…
El albergue de peregrinos sigue siendo la opción preferida por la mayor parte de personas que van a Santiago. Compartir las tardes de descanso y las noches de charla con otros peregrinos es tal vez el mayor atractivo. El couchsurfing es solo otra forma de vivir el Camino, y se pueden combinar las dos opciones para disfrutar de lo mejor de ambas.