Carrión de los Condes
Abandonamos Carrión de los Condes dejando atrás el monasterio benedictino de San Zoilo, donde se puede disfrutar de una excelente biblioteca jacobea, por la carretera de Villotilla para comenzar una etapa en la que no encontraremos ninguna población en 17 kilómetros.
Después de pasar por la antigua abadía de Benevivere dejamos la carretera para tener el privilegio de caminar por la vía Aquitania, vía romana que en su día comunicaba Burdeos y Astorga. El camino transcurre por terrenos sin apenas sombras que pueden hacer que nos despistemos, como referencia no debemos olvidar que pasaremos por el paso de la Cañada Real Leonesa y poco más de 4 kilómetros después llegamos por fin a Calzadilla de la Cueza.
Calzadilla de la Cueza
Después de un duro camino sin cruzar ninguna otra población llega el momento de refrescarnos en el bar de la localidad. Tras el descanso tomamos de nuevo la calle mayor para dejar atrás la localidad y, tras cruzar el río Cueza, tomar el andadero paralelo a la carretera nacional.
Tras un ligero desnivel y después de volver a cruzar la carretera nacional llegamos a la pequeña localidad de Ledigos. Continuamos nuestro camino de nuevo por el andadero paralelo a la N-120 hasta llegar a nuestro destino de hoy.
Terradillos de los Templarios
Esta localidad recuerda a la orden militar de los Templarios, fundada en el siglo XII y que durante un tiempo tubo como misión vigilar la ciudad.
ESPECIAL ATENCIÓN
17 kilómetros de recorrido sin atravesar ninguna localidad y sin apenas sombras en las que cobijarse son la mayor dificultad de esta etapa.