Muchos peregrinos eligen hacer el Camino de Santiago en bicicleta.
A parte de preparar todo aquello que es indispensable, son varias cuestiones a tener en cuenta una vez que ya has tomado la decisión : el tipo de bicicleta, qué Camino es el más adecuado, analizar la dificultad de cada etapa y elegir el equipo que vas a necesitar.
A continuación detallaremos algunos de los básicos que tienes que tener en cuenta para realizar el Camino de Santiago en bici:
1. Elección del tipo de bicicleta.
En general se recomienda una bicicleta de montaña aunque también se puede optar por una bici híbrida montaña-carretera. Nosotros, en base, a testimonios de peregrinos y de grandes aficionados al ciclismo vamos a recomendar la primera. La ventaja es que tiene varias marchas lo que facilita realizar más cómodamente el Camino con sus desniveles y tipos de senderos. La parte negativa es que es una bicicleta más pesada y, por lo tanto, es menos cómoda para circular por carretera que las propiamente fabricadas para eses trayectos o que las híbridas.
2. Alforjas traseras.
Más recomendables que las delanteras desde el punto de vista de su capacidad. Además es importante que sean impermeables y que cuenten que varios compartimentos que te permitan organizar mejor tu equipaje.
3. Funda impermeable para las alforjas.
Es muy probable que en algún momento las condiciones metereológicas no te acompañen y además de llevar tu propio equipo, tendrás que proteger tu equipaje y cubrir las alforjas con fundas impermeables.
4. Candado.
Nuestra bici será nuestra aliada y compañera en el viaje y por ello debemos protegerla con un candado resistente, preferiblemente que tenga combinación ya que nos dan un plus de seguridad.
5. Zapatillas especiales ciclismo.
Es recomendable utilizar zapatillas especialmente diseñadas para la bicicleta en las que se puedan incorporar calas que faciliten el pedaleo. Además habrá que tener en cuenta la época del año a realizar el Camino de Santiago y la temperatura para elegir una zapatilla del material adecuado. Los pies son auténticos termómetros y una de las partes del cuerpo que más sufren ante los cambios de temperatura.
6. Ropa y equipo de colores fluorescentes.
La seguridad es lo más importante y, por desgracia, cumplir las normas de circulación no es suficiente para garantizar nuestra seguridad. Debemos llevar ropa que nos haga totalmente visibles para los conductores de automóviles y, por supuesto, no nos podemos olvidar del casco.
Estas son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta pero seguro que nos dejamos muchas otras atrás así que si eres un amante de la bici y tienes experiencia en el Camino de Santiago o en otras rutas, anímate y envíanos tus comentarios.
¡Buen Camino!