Ziorta Bolivar
Al salir del albergue, cruzaremos el río Artibai. Seguimos por un parque hasta salir al arcén de la carretera BI-633 que seguiremos hasta la Ermita de Nuestra Señora de Erdotza (siglo XVI).
Dejamos la carretera y atravesamos uno de los barrios de Markina. Tomamos el carril bici que avanza entre el polígono y el río. Después nos adentraremos en un precioso sendero a orillas del río con algunas piedras y raíces incrustadas que llega hasta las proximidades de Irruzubieta.
Luego pasaremos por la localidad de Ziortza Bolibar y pasamos junto al museo dedicado al libertador. La localidad cuenta con un bar por lo que podremos parar a reponer fuerzas.
Tomaremos la carretera que lleva al monasterio Cisterciense de Zenarruza. Una senda regada por varios arroyos llevan hasta el alto de Gontzagarigana. Más tarde reanudamos el descenso a Munitibar y la cuenca del río Lea por una ladera y posteriormente por una senda oscura entre matorral., complicada tanto por la pendiente como por el riesgo de caídas que termina junto a una casa rural. Tras cruzar el río Lea, accedemos ya a Munitibar.
Berriondo
Una pista vecinal nos lleva hasta la BI-3224 que seguiremos hasta el barrio de Zarra en Olabe Aquí podemos visitar la Ermita de San Pedro y San Cristóbal, reconstruida a finales del siglo XVII. Abandonamos la localidad, donde se encuentra el desvío hacia la torre de Montalbán y tomamos el sendero que baja y atraviesa el robledal situado entre Mendata y Arratzu, una de las joyas intactas del la Reserva de Artzubi. Tras cruzar el río Gola, entramos en el barrio de Elexalde donde se sitúa la Iglesia de Santo Tomás. Descenderemos por la ribera del río Gola y comenzamos una fuerte escalada hasta el barrio Marmiz.
Dejamos atrás la población para seguir por la senda que recorre la falda del Burgogana. Un bonito trayecto que nos lleva hasta la localidad de Ajangiz. Desde aquí solamente tendremos que continuar por la carretera, atajando en una de las curvas y dejándonos llevar hasta Gernika donde podremos quedarnos en dos albergues distintos.
ESPECIAL ATENCIÓN
Aunque no es una etapa tan dura como la anterior, a esta altura a ningún caminante le sorprenden los perfiles en hoja de la sierra. A excepción de los repechos a Aldaka y Marmiz, la segunda parte es más llevadera y además disfrutaremos de las bajadas.
Entre Aldaka y Berriondo hay un buen tramo por donde discurren varios arroyos y el camino suele encharcarse, especialmente en los meses de primavera y otoño. Por este motivo, no está de más llevar un par de polainas en la mochila.