Esta etapa, a pesar de no ser la más extensa del Camino Portugués por la costa, se nos puede hacer más larga por las ganas de llegar a Compostela. La primera mitad, hasta Teo, es llana, pero en los últimos kilómetros se nota la subida.
Padrón
Nos despedimos de Padrón en dirección a la estación de autobuses y luego salimos por la N-550.
Iria Flavia
A un kilómetro, el camino nos lleva a la colegiata de Iria Flavia. En su día Iria Flavia fue importante asentamiento celta, y luego romano. Aquí sobrevivió la única diócesis en activo durante los primeros años de la conquista musulmana de la península.
La colegiata se construyó entre los siglos XII y XIII, aunque parte de su aspecto actual se debe a las reformas del siglo XVII. Enfrente se encuentra la Fundación Camilo José Cela.
El camino pasa por detrás de la colegiata pero es posible desviarse para verla por delante.
A Esclavitude
El santuario de A Esclavitude es un gran edificio de estilo barroco y allí se encuentra una fuente cuyas aguas tienen fama de milagrosas.
Un paisano recuperó la salud tras beber de ella, y en agradecimiento por librarse de la esclavitud de la enfermedad hizo un donativo a las obras del templo. De ahí su nombre.
Teo
Aquí se encuentra el último albergue antes de llegar a Santiago. Los que quieran llegar a Santiago pronto y descansados tienen opción de pernoctar aquí.
Rúa de Francos
Clásico ejemplo de pueblo caminero, que se ha desarrollado en torno a la ruta jacobea y que cuenta con una sola calle. Allí veremos también el cruceiro do Francos, uno de los más antiguos de Galicia.
Milladoiro
Barrio de extrarradio de Santiago desde el cual ya podemos empezar a vislumbrar el final de nuestro camino. Desde el monte Agro dos Monteiros observamos por fin Santiago de Compostela en todo su esplendor. El camino nos conduce hacia Ponte Vella de Arriba, un puente sobre el río Sar.
Entramos a Santiago por la avenida Rosalía de Castro hacia la plaza del Obradoiro, final de la aventura y de 13 días de marcha por el Camino Portugués por la costa.